Una iglesia en el sur de Dublín ha cerrado sus puertas a la misa después de una severa advertencia del arzobispo de Dublín.
Los informes indican de que la Iglesia de los Ángeles Guardianes en Blackrock había estado permitiendo que decenas de personas asistieran a las misas durante semanas, a pesar de que las iglesias no podían volver a abrir hasta la cuarta fase impuesta por el Gobierno para combatir la pandemia.
La iglesia había estado transmitiendo misa en vivo diariamente en su sitio web para que los lugareños la vieran.
Sin embargo, Extra.ie informa que muchos feligreses ingresaban a la misa por la parte trasera de la Iglesia sin ser vistos por las cámaras.
Los asistentes se adherían a las pautas de distanciamiento social de dos metros, con sillas extendidas para que se sentaran.
El arzobispo Diarmuid Martin dijo:
«La parroquia de Dublín mencionada en los informes que actualmente tiene, de hecho, una declaración de política en su sitio web que establece inequívocamente ‘la asistencia pública a la misa diaria o dominical no está permitida durante la pandemia actual'».
«Estoy seguro de que la parroquia ha vuelto a esa política»
«Le recordé a todas las parroquias esta semana que el incumplimiento de las normas de salud pública es algo inaceptable».
