La nueva cepa conocida como B117 (o también VUI-202012/01) distinguida por propagarse principalmente en el Reino Unido y Sudáfrica, se ha confirmado en Irlanda desde el día de navidad.
Los estudios revelaron que esta nueva variante es entre 50 a 70 por ciento más contagiosa, por ello preocupa su propagación en Irlanda, tomando en cuenta la situación que atraviesa el país en los hospitales.
Otra cepa, 501.V2, fue confirmada en Irlanda por funcionarios de salud el viernes, así como también, en los últimos días se ha extendido en países europeos como Gran Bretaña y Francia.
Según los expertos, ambas cepas son más transmisibles en comparación con las otras variantes del SARS-CoV-2.
La buena noticia es que no aumentan la letalidad, ni interrumpen los efectos en la vacuna, no se han registrado casos que interfieran en la efectividad de la nueva vacuna y ciertamente las nuevas cepas de SARS-CoV-2 no son nada nuevo, todos los agentes biológicos mutan, un virus como el coronavirus tiene entre una y dos mutaciones por mes.
Desde el mes pasado están suspendidos los vuelos a Sudáfrica y Reino Unido, al parecer estas medidas llegaron después de que B117 y 501.V2 llegasen a las costas irlandesas.
El personal de salud estima que una cuarta parte de la alarmante cifra de nuevos casos en los hospitales se deba a las nuevas variantes.
Incluso antes de las alarmantes cifras de esta semana, la propagación de B117 había causado consternación entre políticos y funcionarios de salud.
“Ya está muy claro que estamos lidiando con una cepa de la enfermedad que se propaga mucho, mucho más rápidamente.
«De hecho, se está extendiendo a un ritmo que ha superado los modelos más pesimistas disponibles para nosotros».
Expresó Micheál Martin el 30 de diciembre.
